Embarazo y su ojos
Es posible que durante el embarazo se presenten cambios oculares como resultado de la retención de líquidos, el aumento del volumen sanguíneo, las fluctuaciones hormonales y otras alteraciones físicas que acompañan al embarazo. Estos cambios suelen ser transitorios y desaparecen después del parto o una vez terminado el período de la lactancia. En general, las alteraciones visuales no son graves y no es necesario cambiar la receta de los anteojos. No se recomienda la cirugía correctiva tipo LASIK en mujeres embarazadas o lactantes.
Señales de alerta
Las fluctuaciones hormonales pueden ser causa de una alteración ocular llamada síndrome del ojo seco. Pregúntele a su oftalmólogo cuáles gotas lubricantes le convienen y qué otros tratamientos puede utilizar sin peligro durante el embarazo. El síndrome del ojo seco causa molestia con el uso de lentes de contacto en algunas personas. Comer alimentos con alto contenido de ácidos grasos omega-3 (DHA y EFA), como por ejemplo, salmón, linaza (semillas de lino) y nueces ayuda a combatir el ojo seco y es benéfico para la salud en general.
Dos complicaciones potenciales del embarazo: hipertensión y diabetes gestacional pueden manifestarse con la presencia de una visión muy borrosa. Si éste es su caso, llame al médico de inmediato.
Fuente: https://bit.ly/3Wz4FuJ