Glaucoma: Una enfermedad silenciosa
El 50 % de pacientes con glaucoma, no sabe que lo padece. En la mayoría de casos, no provoca síntomas evidentes, como dolor o disminución brusca de la visión, y puede pasar inadvertido hasta que el daño ya sea importante y se haya reducido gran parte del campo visual, afectando las actividades cotidianas del paciente y convertir otras en peligrosas, como la conducción. Algunos tipos específicos de glaucoma, pueden provocar ataques agudos de la enfermedad y cursar con ojo rojo, dolor intenso, visión borrosa, halos alrededor de las luces, náuseas o vómitos de presentación brusca. En ese caso, deberá consultar de inmediato con su oftalmólogo.
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